PROCESO SOCIO CULTURAL DE LA CANDELARIA
Mario Núñez Mendiguri.

Desde su origen la fiesta de la Virgen de la Candelaria, fiesta patronal de Puno no puede ser comprendida sino, como un proceso continuo de crecimiento y cambios por factores principalmente de los actores sociales de Puno urbano. Nos referimos, sin ir muy lejos en el tiempo, a la última década del siglo XIX, a un hecho importante como la creación de los Sikuris de Mañazo el 2 de febrero de 1892, este acontecimiento fue importante, porque este conjunto asumió la dirección y conservación de la tradición de la fiesta hasta años después en la primera década del siglo XX, otros grupos como la juventud obrera, que compartió fraternalmente el acompañamiento den la procesión de la Virgen Patrona de Puno.
La festividad institucionalizada con el desarrollo de los actos rituales del culto católico desde el siglo XVIII, no era sino una festividad mas en el calendario anual. Desde su presencia inicial, a la Virgen de la Candelaria, primero en Copacabana y más tarde en Puno, se le adjudican atributos de Pachamama que la identifican. Esta identificación adjudicada por los andinos quechua y aymara hablantes, la clase popular de Puno, entre los que el fervor religioso era y es marcadamente comprometido. Estas expresiones de fe, no fueron bien vistas por la clase dominante, quienes despectivamente veían la festividad como la de los mozos, los cholos, las carniceras de Mañazo y los artesanos.
Esta clase social alta expresaba su fervor religioso en las pascuas, conduciendo el Santo Sepulcro desde la catedral. Por eso se impuso una serie de limitaciones a través del municipio, entre estas reglamentar una serie de exigencias para permitir la presentación de conjuntos rurales en la Plaza mayor de Puno. Por esto los gobernadores encargados de organizar la presentación de danzas urbanas y campesinas tenían que pedir permiso al Municipio. Estas limitaciones se fueron superando a partir de 1952 hasta 1964 porque el Instituto Americano de Arte asumió la conducción de esas presentaciones.
IMPORTANCIA DE LOS CONJUNTOS
El surgimiento de conjuntos nuevos con una vida institucionalizada como el Rey Moreno del barrio Laykakota el 4 de enero de 1962, un año después la diablada de Azoguini fundada el 12 de febrero de 1963 y la de Bellavista el 15 de septiembre de 1963 promovieron el crecimiento de la fiesta.
El crecimiento demográfico acelerado de Puno urbano desde la década de 1940, cuando la ciudad apenas tenía una población de 13,786 habitante, dos décadas después la población se incrementó a 24,459, para el año de 1972 ésta llego a 40,453. Este crecimiento demográfico fue un factor determinante para el surgimiento de nuevos barrios urbanos, desde donde surgieron nuevos conjuntos como el Rey Caporal de San Martín el 13 de enero de 1973, Conjunto Morenada Ricardo Palma el 22 de Enero de 1974. Asociación Waca Wacas de Santa Rosa en 1985. Estos conjuntos, entre otros, muchos surgidos de los barrios nuevos de Puno.
¿PORQUÉ CRECIÓ LA FIESTA? 
La respuesta es, primero, por las dos decisiones del entonces presidente de la FFDP 1979 Enrique Núñez: la primera que integra a la FFDP a todos los conjuntos rurales de la Región dentro de esta institución y la segunda institucionalizar la Parada del día Lunes. Esto fue determinante para que la fiesta de la Candelaria tenga el actual carácter. Otros factores también son muy influyentes como el cambio de la estructura social de Puno; la desaparición del escenario social de la clase dominante tras la Reforma Agraria demandó libre el escenario social urbano que fue cubierto por una nueva clase social, esta es la clase media emergente de origen rural migrante básicamente, que con educación logra cubrir rápidamente el espacio dejado por la anterior clase dominante. Se crearon escuelas, colegios institutos superiores en la Región y la Universidad Nacional del Altiplano aportó a este cambio con 18,604 profesionales que incrementaron la clase media emergente, ocupando todos los espacios, económicos, políticos, culturales sociales. Estos son los más comprometidos actores en la organización de la festividad patronal de Puno, como alferados, dirigentes de los conjuntos, infaltables danzantes. Además, la fiesta de la Virgen de la Candelaria rompe todas las barreras sociales y unifica a todos los puneños ya los visitantes del país y da apertura a los extranjeros.
LOS BORDADORES
Pero, esos no son los únicos actores, los otros actores sociales fundamentales, para que la festividad tenga autonomía y haya logrado la fastuosidad de hoy son los grupos familiares de bordadores como los Navincha, Núñez Reyes, Quisbert, Nina, Sarasa, entre otros, que han logrado desarrollar diseños novedosos, modelos de alta costura para los trajes femeninos de gran demanda dentro y fuera del país y están en la capacidad de cubrir toda la demanda de la festividad. 
LOS MASCAREROS
También son importantes los mascareros, desde los primeros conocidos como los hermanos Alberto y Mariano Melquiades Velásquez, artesanos de gran prestigio, el mascarero boliviano Luis Trujillo Blakut, Norberto Parrillo Zúñiga y el gran maestro Premio Nacional Edwin Loza Huarachi, que fue distinguido por recuperar las matrices originales de las máscaras clásicas como las de las diabladas, presentándolas artísticamente, ellos han contribuido grandemente a la fastuosidad de la fiesta.
LOS MÚSICOS
Los músicos de las bandas, desde la modesta primera banda de músicos de Puno “2 de Febrero” fundada el 2 de febrero de 1952, que sirvió de matriz a las bandas de Pilcuyo, Llachón, Ccota, Santa Cecilia y otras; hoy las bandas han crecido en número de músicos y calidad porque sus componentes ya son profesionales formados en los Institutos de Formación Artística de Puno, Juliaca, Moho, Pilcuyo y en la Escuela Profesional de arte de la UNA Puno.
OTROS FACTORES
El crecimiento constante de los conjuntos y su estructuración por bloques autónomos, el deseo constante de competir para lograr el máximo rango de “Campeón de Campeones”. Además que la participación de Instituciones como la PNP y el Ejército han dado más realce a la fiesta.